
Yo te llevo, desde niño, muy adentro.
Te he encontraba en el pájaro y la flor.
En la lluvia, en la tierra y el silencio, y en mis sueños cada
noche estabas tú.
Desde entonces, quiero darte siempre gracias, porque puedo darme cuenta de tu amor.
Beberé de tu cuerpo y de tu sangre, y por siempre te daré …Mi corazón …
Como no creer en Dios, si me ha dado los hijos y la vida.

Como no creer en Dios, si me ha dado la mujer querida.
Como no creer en Dios, si lo siento en mi pecho a cada instante.
En la risa de un niño por la calle, o en la tierna caricia de una madre, Como no!
Como no creer en Dios, si está en las viñas y en el manso trigo.

Como no creer en Dios, si me dio la mano abierta de un amigo.
Como no creer en Dios, si me ha dado la tristeza y la alegría.
De saber que hay un mañana cada día, por la fe, por la esperanza y el amor.
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